Horas Joánicas Isaías 6.1-8 marzo 1996 _____________________________________________________________________ [Las "horas joánicas" son propuestas para sostener la bùsqueda de Dios en el silencio y la oración. Se trata de dedicar dos o tres horas para leer en silencio los textos bíblicos que se sugieren y que van acompañados de un breve comentario y algunas preguntas. Más tarde, reunidos en pequeños grupos en casa de uno de los participantes, se comparte brevemente lo que cada uno cree haber descubierto, pudiendo eventualmente finalizar el encuentro con un tiempo de oración.] El Dios de la Biblia se revela a menudo en situaciones al margen de la sociedad humana. Sin embargo, un día, en pleno corazón de la vida del pueblo de Dios, un hombre tiene una visión. En el transcurso de una liturgia en el gran Templo de Jerusalén, Isaías ve al Señor como un soberano magestuoso rodeado de sus cortesanos. Dios se sirve de imágenes familiares al ser humano para hacerle entrever su santidad. Y como siempre, la experiencia de la santidad provoca al mismo tiempo la atracción y el temor propio a una Belleza que desconcierta al ser humano sacándolo de sus costumbres. En Isaías, el miedo se manifiesta a través de un sentimiento de indignidad. «Hombre de labios impuros», es incapaz de unir su voz a la alabanza del ejército celeste. Pero la confesión de su debilidad basta, pues, Dios quiere comunicar su santidad hasta el punto de acechar la más mínima disponibilidad en su interlocutor. El fuego divino es una brasa purificadora, una llama de perdón que vuelve al ser humano capaz de acoger a Dios. Con sus labios purificados, Isaías puede ir hacia los demás en nombre de Dios y llevar a su pueblo errante una Palabra bella y desconcertante. Lejos de ser un movimiento de separación o un tesoro a proteger, la santidad bíblica es esencialmente una energía de comunión, un «ir hacia» que hace de quienes ella encuentra mensajeros de un amor inimaginable. ¿Descubro la presencia de Dios tanto en la vida ordinaria como en los demás, por ejemplo en mi Iglesia local y en las experiencias excepcionales? ¿Tengo a veces la sensación de no estar «a la altura» de lo que Dios espera de mí? ¿Cómo recordar entonces que «lo que Dios pide, al mismo tiempo él lo da»? ¿Qué me pide Dios comunicar a los otros y con qué medios? ¿Dónde encontrar la fuerza para hacerlo? "Johannine Hours" - 03/96 - ©71250 Taizé-Community, France. taize@cpe.ipl.fr ------------------------------------------------------ file: /pub/resources/text/taize/espanola: jhs-9603.txt .